Algunos mitos sobre el tarot

"¿Cómo debo cuidar a mi baraja?" "¿Tengo que ponerlo en una caja especial con un cristal?" "¿Cómo puedo eliminar la energía negativa?" "¿Debo comprar sólo las cartas nuevas o puedo utilizar unas de segunda mano?" "¿Qué pasa si no tengo a alguien que me de mi primera baraja?" "¿Está bien si alguien me toca el mazo? Las creencias en torno a la manera "correcta" de echar el Tarot pueden ser inofensivas, pero algunos de los mitos hacen que la gente no empiece a estudiar Tarot o que lo haga en condiciones erróneas, y eso es lamentable.

La primera cosa a recordar es que, aunque mis cartas son muy preciadas para mí,  en realidad no son más que imágenes en papel. No cometo ninguna falta de respeto cuando digo eso. Mucho de lo que la gente teme sobre Tarot es porque se atribuye un poder que no poseen. Creo firmemente que la magia del Tarot está en el lector, no en las cartas. Así que, para responder a la pregunta "¿Cómo debo cuidar de mis cartas?", Pues sencillamente de la manera que te guste hacerlo. No hay que dejarlas en cualquier parte, donde tal vez un niño pequeño puede cogerlas y morder las esquinas o al alcance de algún animal doméstico, pero ¿es necesario envolverlos en seda blanca o negra como opinan algunos? 

Yo creo que no es necesario. Para cuidar de mis cartas las puedo colocar en bolsas especiales, paños o cajas de madera. También se puede poner un poco de aceite de sándalo en las manos antes de manipularlas. Yo a veces las salpico con incienso o salvia blanca. Sigo estas costumbres porque estos hábitos que realizo antes, durante y después de una lectura me ayudan a centrarme y concentrarme en la lectura, en permitir que la intuición fluya y después, dejarlo ir y no cargar con el estrés que puede desprenderse de algunos consultantes que pueden aportarme vibraciones negativas debido a sus problemas. Mis rituales me dan el estado de ánimo y decirle a mi yo interior que es el momento de prestar atención y concentrarse.

Cada uno debe tener sus propias rutinas como encender velas o incienso y puede hacerse cuando nos vaya mejor. Tampoco estaría mal si no hiciera nada antes o después si puedes alcanzar un estado de concentración sin necesidad de rituales. Me gusta buscar cajas adecuadas para mis barajas en tiendas de antigüedades... o la búsqueda de un pañuelo de seda en una nueva tienda. Me gusta poner el sándalo en mis manos porque me encanta la forma  en que la baraja va a oler la próxima vez que lo saque de la caja. Debes desarrollar una rutina personal y si a ti te funciona es lo correcto. A cada uno nos relajan o nos atraen cosas distintas por lo que nuestra forma de acercarnos al Tarot también debe ser distinta y personal.

¿Se puede usar una baraja que ya haya sido usada?  Yo personalmente tengo varios mazos en mi colección que compré usados. Comprar usado puede ser una gran manera de ahorrar dinero, especialmente si eres como yo, una enamorada de las barajas que se pasa el día recorriendo tiendas para encontrar más y más barajas. Si puedes elegir, yo creo que es conveniente comprar una  nueva sobre todo si estás empezando.  Hay que tener en cuenta que las tarjetas se desgastan con el tiempo y hasta alguna se puede perder, si es nuestra baraja favorita a lo mejor nos compensa más comprar una de segunda mano que sea del mismo modelo y sustituir los naipes dañados o extraviados antes que comprar una baraja nueva del todo. De todas maneras si hubiera una baraja que está fuera de circulación o sea difícil de encontrar, no dudaría en absoluto en comprar un mazo usado. 

He escuchado a gente decir que han comprado barajas que estaban impregnadas de energía negativa asociada al antiguo propietario y que para deshacerse de esas malas vibraciones habían tenido que quemar la baraja. POR FAVOR, las barajas nunca se queman y menos si son barajas viejas.  Creo que nuestras cartas absorben la energía que nosotros desprendemos. También creo que la energía sea positiva o negativa se disipa después de haber estado lejos de nosotros por un tiempo. Para eliminar cualquier resto de energía negativa en barajas usadas algunas personas ponen de nuevo las cartas en su orden original (esto también puede ser útil para ver seguro que no falta ninguna carta), o las salpican con incienso, pero la verdad, simplemente dejando la baraja en nuestra casa por un tiempo, probablemente es más que  suficiente para limpiar cualquier negatividad que pueda quedarles.

Otra leyenda que corre sobre el uso del tarot es que la primera baraja debe ser dada no comprada. Si yo hubiera esperado que alguien me diera una baraja, todavía estaría esperando. Es perfectamente aceptable comprar el tuyo propio. No creo que mis lecturas de tarot hayan sido peores porque la baraja la compré yo misma.

¿Se debe dejar que alguien toque nuestra baraja?

Esta es una gran elección personal. Cada uno debe hacer como mejor se sienta. Si alguien  es muy sensible a la energía de los demás, y tiene dificultades para dar la mano o abrazar a los demás porque se le contagia la energía de la otra persona, puede ser que desee mantener su mazo del tarot para su uso personal. De todas maneras si se usa el tarot de otra persona con el permiso de ésta y haciéndolo con respeto y profesionalidad no tiene por qué ser un problema.

A muchos miembros de mi familia inmediata les gustan las cartas del Tarot,  por lo que cuando una nueva baraja entra en nuestra casa, no es raro que nos sentemos alrededor de la mesa y nos pasemos las cartas de la baraja nueva entre nosotros para que todos podamos verlas. Por supuesto, estoy muy a gusto con mi familia y si tuviera dificultades para tocar con ellos mis cartas, entonces también lo tendría para abrazarlos o besarlos ya que la energía se transmite de igual forma. Por lo tanto creo que lo de dejar que otras personas toquen o no nuestra baraja debe ser una decisión personal y no una imposición.

En Resumen

Creo firmemente que no hay una manera correcta de usar tus cartas del tarot. Siéntete libre de explorar y experimentar. Probar cosas diferentes. Y no dudes en hacer caso omiso de las creencias supersticiosas que acompañan a veces, el arte de la lectura de la baraja. Toma lo que funciona para ti y no te preocupes por el resto.