Conociendo al arcano menor caballero de oros

Podemos ver de perfil la estampa de una caballero, de armadura, que monta sobre un caballo alto, grande y negro, que para algunos representa la lentitud o la poca rapidez con que pueden resolverse ciertos asuntos. Este jinete sostiene entre sus manos una moneda de oros, la cual tiene un pentáculo acuñado en ella, como símbolo del elemento Tierra. Así mismo algunos especialistas en símbolos resaltan la forma cómo este jinete mira esta moneda, como si no pudiese dejar de mirarla. En este sentido los especialistas advierten sobre la imposibilidad energética de soltar los asuntos y los deseos para que estos fluyan por el universo y regresen materializados en aquello que queremos, así el jinete está más concentrado en sujetar firmemente la moneda en lugar de dejarla viajar para que regresara convertida en riquezas.

 gualmente, el tamaño y apariencia del caballo de esta carta es interpretado por algunos como una estampa sumamente pesada, que inspira una sensación de pesadez y demora, por lo que muchos tarotistas coinciden en señalar que esta carta indica casi siempre los retardos en los procesos, así como las noticias que no terminan de llegar. Sin embargo esta carta también puede hacer referencia a aquellas cosas que no nos dejan avanzar.

 ¿Qué nos quiere decir este arcano?

El cabllero de oros presenta una base solida, un campo profesional estable y seguro. Constancia, formalidad, diligencia y madurez son algunos de los conceptos que acompañan a este aracano. 

• Su lado positivo es el claro sentido de la realidad. 
• Su lado negativo es el estancamiento y la pereza. 
• En astrología se le relaciona con el elemento tierra.

En cuanto a los planos generales de la existencia, esta carta también cuenta con significados específicos. Por ejemplo, en el ámbito laboral, esta carta habla sobre la importancia de invertir un gran esfuerzo para recibir las ganancias. Así el Caballero de Oros hace referencias a los triunfos obtenidos después de invertir un gran esfuerzo. Son los triunfos obtenidos con esfuerzo, constancia y dedicación. De la misma forma puede indicar que el consultante está en presencia de un jefe o de una empresa muy conservadora, donde probablemente tenga que hacer las cosas a la antigua, sin implementar ninguna de las innovaciones o buenas prácticas. Sin embargo este esfuerzo le será recompensada con una gran estabilidad económica y laboral. En este sentido la aparición de la carta del Caballero de Oros en una consulta laboral advierte al consultante la importancia de adaptarse a las circunstancias y de hacer las cosas a la antigua, es decir, ser puntual, responsable, meticuloso y obediente en cuanto a las instrucciones laborales, las cuales aunque son un camino lento, representan la vía segura para alcanzar grandes logros.

Por su parte, el plano económico también recibe un mensaje de mantenerse en el ámbito más conservador posible, pues arriesgarse en este momento o tratar de implementar métodos novedosos que prometen ganar grandes sumas en poco tiempo puede traer como consecuencia pérdidas de dinero. Así mismo, si el consultante se encuentra esperando un cobro de dinero o la resolución de algún proceso legal que conlleve el recibimiento de una suma importante, la presencia del Caballero de Oros dentro de la lectura augura la demora de este tipo de procesos o llegada de ganancias. Igualmente se le aconseja al consultante abstenerse de cualquier intento de obtener fortuna apostando, pues la presencia de esta carta puede avisar sobre pérdidas importantes por entrar a los terrenos del azar.  En resumen se podría decir que el Caballero de Oros anuncia sobre la ganancia de dinero, pero el consultante deberá recurrir a los métodos tradicionales para hacerlo: trabajar.  Igualmente esta carta puede estar haciendo referencia a un viaje largo o por tierra.

Así también el plano amoroso también cuenta con una interpretación en presencia de esta carta. En este plano, la aparición del Caballero de Oros puede estar haciendo referencia a una relación sentimental donde uno de los dos no termina de comprometerse, por lo que el vínculo afectivo se encuentra paralizado, es decir, sin avanzar ni crecer. Esta carta puede hacer referencia a ese tipo de parejas que llevan años de noviazgo sin terminar de materializar una familia. Así mismo puede hacer referencia al momento en que dos personas que se gustan no logran concretar un vínculo por miedo de alguno de los dos.